Las tradiciones de comunicación con los Ángeles, también mencionan las piedras o gemas. Para esta creencia se toman los relatos de las visiones de los profetas y del evangelista Juan, donde se mencionan distintas gemas que componen los tronos, cuerpos y atributos de los Ángeles y del mismo Padre Celestial, estos relatos han sido traducidos innumerables veces y es difícil establecer que hay de fidedigno en este tema.
Serafines: Cuarzos naranjas (o similares): Ópalos. Ónix naranja, Ágata naranja.
Querubines: Gemas amarillas: Zafiro amarillo, Turmalina amarilla, Cuarzo citrino, Ágata amarilla.
Tronos: Cristales tornasolados: Ópalos, Labradoritas, Cuarzos con efecto arco iris.
Dominaciones: Amatistas.
Virtudes: Gemas rosadas: Turmalina rosa, Rodocrosita, Cuarzo rosa.
Potestades: Esmeraldas opacas y transparentes. Cuarzo verde, Turmalina verde, Jade.
Principados: Aguamarinas.
Arcángeles: Lapislázuli.
Ángeles: Ágatas claras, Cuarzo transparente.
Estas gemas pueden utilizarse en pendientes, colgantes en el cuello o como ofrendas en diversos sectores de nuestro hogar
Este ritual es especial para que puedas reencontrarte con tu Ángel de la Guarda , no sólo para pedir su protección, sino para que el vínculo que los une sea más fuerte cada día. Es ideal para hacer en los hogares donde viven niños.
Elementos Necesarios: Cirio, Jabón, Sales de baño, Sahumerio Resinoso y Óleo Esencia Angélica. Flores Blancas. Piedras blancas. Mantel blanco. Plato blanco. Incensario. Cuenco con agua. Desarrollo del ritual. Primero: con las primeras luces del día te darás un baño utilizando el jabón y las sales de baño de Esencia angélica. Segundo: Untarás el óleo de la siguiente forma, una gota en cada sien, una en el chakra del entrecejo, una en el chakra cardíaco, una en cada palma de las manos y una en cada planta de los pies. Tercero: Encenderás el carbón (siempre fuera de tu casa, ya que los residuos de pólvora que quedan en el ambiente producen discordias) y pondrás el sahumerio. Con él recorrerás la casa, desde el fondo hacia adelante (incluyendo los exteriores de la casa). Cuarto: Dispondrás un altar en una mesa a la que cubrirás con el mantel, en el este pondrás un florero con las flores blancas, en el oeste las piedras blancas (cristal de cuarzo, cuarzo de río o de montaña), en el sur el cuenco con agua, en el norte el incensario con sahumerio resinoso y en el centro en un plato blanco dispondrás el cirio.
Extiende tus manos hacia él y pide a tu ángel de la guarda que venga a dónde estás. Podés usar tantas oraciones como gustes, o simplemente meditar en la sensación de la presencia de tu ángel.
Durante los días que el cirio dure, repetirás las oraciones o la meditación, sintiendo como aumenta la cercanía entre ambos. IMPORTANTE: Aconsejamos no dejarla encendida si no vas a estar en la casa, por lo tanto si debes apagarla NOLA SOPLES , simplemente ahoga el pabilo con una varilla de madera (o un fósforo apagado) y vuelve a levantarlo para que te sea simple prenderla la próxima vez.
Cuando el cirio se acabe, levanta los restos del plato con elementos no cortantes y envolvelos en papel blanco. Quémalo y guarda las cenizas en la puerta de tu casa.
Elementos Necesarios: Cirio, Jabón, Sales de baño, Sahumerio Resinoso y Óleo Esencia Angélica. Flores Blancas. Piedras blancas. Mantel blanco. Plato blanco. Incensario. Cuenco con agua. Desarrollo del ritual. Primero: con las primeras luces del día te darás un baño utilizando el jabón y las sales de baño de Esencia angélica. Segundo: Untarás el óleo de la siguiente forma, una gota en cada sien, una en el chakra del entrecejo, una en el chakra cardíaco, una en cada palma de las manos y una en cada planta de los pies. Tercero: Encenderás el carbón (siempre fuera de tu casa, ya que los residuos de pólvora que quedan en el ambiente producen discordias) y pondrás el sahumerio. Con él recorrerás la casa, desde el fondo hacia adelante (incluyendo los exteriores de la casa). Cuarto: Dispondrás un altar en una mesa a la que cubrirás con el mantel, en el este pondrás un florero con las flores blancas, en el oeste las piedras blancas (cristal de cuarzo, cuarzo de río o de montaña), en el sur el cuenco con agua, en el norte el incensario con sahumerio resinoso y en el centro en un plato blanco dispondrás el cirio.
Extiende tus manos hacia él y pide a tu ángel de la guarda que venga a dónde estás. Podés usar tantas oraciones como gustes, o simplemente meditar en la sensación de la presencia de tu ángel.
Durante los días que el cirio dure, repetirás las oraciones o la meditación, sintiendo como aumenta la cercanía entre ambos. IMPORTANTE: Aconsejamos no dejarla encendida si no vas a estar en la casa, por lo tanto si debes apagarla NO
Cuando el cirio se acabe, levanta los restos del plato con elementos no cortantes y envolvelos en papel blanco. Quémalo y guarda las cenizas en la puerta de tu casa.
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