viernes, 24 de septiembre de 2010

Como obtener la ayuda de los Ángeles.

Es muy sencillo obtener el auxilio de los Ángeles, ellos son seres llenos de amor y jamás se negaran a  ayudarnos.Cristo dijo:"pedid y  se os dará".
Los Ángeles conocen muchísimas cosas que para los humanos son grandes misterios.Ellos pueden mostrarnos miles de secretos acerca del unive4rso. Son los agentes portadores de enseñanzas sumamente profundas y verdaderas.
Pero pensar que solo verbalmente podemos comunicarnos con ellos es cerrar la puerta al entendimiento y crear una falsa asociación con el mundo que nos rodea. El lenguaje verbal es la forma mas común para comunicarnos pero también existe el lenguaje de los gestos, las excreciones corporales y apalabra escrita, y uno muy sutil que se desprende directamente del pensamiento y el sentimiento: se trata de la ORACION  una de las formas  mas efectivas que tiene el ser humano para contactar con fuerzas superiores.
Al solicitar la ayuda de un ángel hay que tener la misma confianza que cuando nos dirigimos a un padre, aun protector o aun nuestro mejor amigo, Después necesitamos estar en un lugar tranquilo, de se r posible retirado, donde tengamos la seguridad de no ser interrumpidos.
La música suave y dulce nos ayuda a permanecer en completo  silencio a fundirnos con el  sonido  de la naturaleza, ya sea el agua, el del viento o el del trinar de las aves; esto  nos ayuda a equilibrar las vibraciones. Se sugiere también quemar incienso; lo que mas se recomienda son los de loto, lazmin o de sándalo, esto nos permite alcanzar inmediatamente los planos mas elevados. A continuación ay que encender una vela; puede ser blanca del color preferido de nuestro ángel. Debemos sentarnos comodamnete, sin crusar las piernas o los brasos, y tratar de concentrarnos en la música o fijar nuestra atención en la llama de la vela, en el humo del incienso o en nuestra respiración, aspirando hondo pero tranquilamente; hinalando por la nariz y exhalando por la boca. Cerremos los ojos suavemente, sin apretarlos entonces podemos alcanzar a invocar mentalmente a nuestro ángel.
Cuando empesemos a sentir escalofríos por todo el cuepo, ya sea en la columna vertebral, en la cabeza o el plexo  solar, debemos de respirar profundamente y lento y llamar con dulzura a nuestro ángel, sin temor alguno.
Entonces tal vez sintamos que nos desprendemos de nuestro cuerpo y aparecerá la imagen de nuestro ángel en nuestro pensamiento. En ese momento hay que pedirle que nos diga su nombre y que haga que se funcione nuestra energía con la suya. Hay que insistir y estar muy antentos, ellos tienen infinidad de formas de manifestarse; puede ser con un simple sonido tal ves con un sutil movimiento o  atraves del pensamiento. Pero sobre todo, hay que tener paciencia y mucha fe.
Cuando ya conoce el nombre de su ángel, debe repetirlo muchas veces en voz alta.
Se sorprenderá de los resultados.




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